Mala suerte ¡Noooo! ¡Fuera!

Sí, definitivamente la mala suerte me persigue en vacaciones, que es peor todavía. Prueba fehaciente de ello fue mi faringitis navideña, que ya me vino a visitar para desearme felices fiestas.

Una vez más, el señor catarro no ha querido perderse la semana santa y ha decidido instalarse en mi organismo a cuerpo de rey. O mejor dicho, en mi nariz, esta vez la garganta se ha salvado y el proceso no me ha incapacitado tanto como en navidad (y toco madera!!), aunque el malestar general no me lo quita nadie. Así que aquí estoy, tirando de acetilcisteína, paracetamol y mucha agua (y muchos kleenex).

Eso sí, nadie (ni un catarro) me va a quitar de encima este sentimiento de libertad que tengo desde el jueves. Necesitaba descansar, que tantos días seguidos en urgencias no es bueno para nadie xD Espero que paséis unas buenas vacaciones (mejores que las mías al menos) los que las tengáis y los que no pues ánimo con el trabajo o los estudios.