lunes, 11 de octubre de 2010

Pasen, pasen por aquí, por aquí pueden pasar.

Disculpad las molestias. La historia continúa aquí:



domingo, 8 de agosto de 2010

No time no post


Como decías tu siempre, el sol se pondrá y habrá una nueva oportunidad...


Y aunque suene típico entre enfermeros, las satisfacciones son mayores que las decepciones. Ando mucho más segura conmigo misma y con la unidad pero sin perderle ni una vez el respeto que se merece y que impone. Estoy encantada.

En otro orden de cosas, no tengo tiempo para prácticamente nada. Y es que cuando salgo del trabajo no me apetece quedarme en casa y siempre tengo algún pequeño viaje por hacer, aunque sea bajar al centro a tomarme un helado en un banco de un parque. Tengo el blog algo abandonado aunque siempre me acuerdo de él porque me sirve para desahogarme y, por qué no, para ordenar un poco los últimos acontecimientos de mi vida. Esta mañana la tengo libre por lo que no he dudado en pasarme por vuestros blogs y leer vuestras siempre interesantes entradas. Que no suene a peloteo, lo digo con toda la sinceridad del mundo.

En el próximo más y mejor, espero que no pase mucho tiempo.

lunes, 19 de julio de 2010

Me ha superado

No llevo mucho tiempo pero por primera vez el trabajo me ha superado y me ha llevado a hacerme la pregunta más temida: "¿De verdad estoy preparada?, ¿Es esta la profesión que quiero?". Estoy pasando por una mini-crisis de identidad profesional por unos problemillas que he tenido, sin importancia, pero son despistes que no pueden volver a ocurrir.

Soy una persona tan exigente conmigo misma que me da mucha rabia que se me pasen ciertas cosas pero lo cierto es que no puedo estar en todo. La responsabilidad y la concentración que requiere este trabajo es del 110% y a veces las condiciones laborales no te permiten estar a la altura, tampoco la poca experiencia te deja. Ahora no puedo dejar el suceso de lado. Supongo que poco a poco lo iré olvidando o, mejor, integrándolo a mi experiencia para que no se vuelva a repetir.

sábado, 10 de julio de 2010

Las dos caras de la moneda (II): Me retracto

He de decir que antes de escribir esta entrada ya tenía pensado escribir otra contando el bajón que tenía mientras a muchos de mis compañeros les daban trabajo y a mi no. Me estaba frustrando la verdad porque quería quitarme ya la etiqueta de "recién diplomada sin trabajo", no me sentía enfermera, aunque parezca una soberana tontería. Hasta que hace tres días todo cambió.

Iba de camino a una clínica privada a entregar mi curriculum cuando, al bajar del autobus me suena el móvil. Bueno, antes debo hacer un flashback [Hace una semana me llamaron del hospital de mi ciudad, donde hice prácticas y me dijeron que siguiera atenta al móvil, que cualquier cosa que surgiera me llamarían ¬¬ Me cagué en todo, cuando vi el número del hospital creía que me iban a dar trabajo, me quedé con una cara de IMBÉCIL...] fin del flashback. ¿Por donde iba? Ah sí... me dirigía a la clínica cuando me suena el móvil de nuevo. Creía que me iban a decir lo mismo de hacía unos días aunque ya hubiera sido mala leche... descuelgo y la gran noticia: había una baja en el servicio donde hice prácticas el último mes (sí, sí, donde estuve genial) y que empezaba esa misma tarde. ¿QUÉ? Ok, sí, claro que quiero trabajar.

Era la una de la tarde, lo que significaba que tenía que volver a casa corriendo porque en dos horas, antes a poder ser, debía de presentarme allí. A las dos y veinte ya estaba allí, con los nervios ni siquiera comí. Me dijo el supervisor, majo donde los haya, que en realidad empezaba al día siguiente con turno de mañanas (y sin fines de semanas, ¡bien!) pero que esta tarde estaba con el enfermero (otro chico mu majo que ya le conocía de las prácticas) haciendo un poco de repaso y reestableciéndome un poco.

Los dos días que he estado allí bastante bien, con pies de plomo porque manejar las quimios es un tema complicado y delicado. Pero aún así yo voy a mi ritmo para hacer las cosas lo mejor que pueda.

jueves, 1 de julio de 2010

Las dos caras de la moneda (I) Graduación

Emociones a flor de piel, alegría por haber terminado, tristeza por los que dejarás de ver, alivio de haberse quitado una carrera universitaria de encima, ¡por fin soy enfermera! Hace dos días fue mi acto de graduación y todavía no lo asimilo. Pero sí. Ya he llegado.

En primer lugar, el acto fue de lo más emotivo con la lección magistral de una de nuestras mejores profesoras que, además, se jubila. La entrega de becas y diplomas estuvo precedida por una mezcla de nervios y risas cuando nos imaginábamos cayéndonos al suelo por culpa de los tacones y las escaleras. Además, como salí la tercera debido a que mi apellido comienza por la primera letra del abecedario, los nervios se acentuaron más todavía. Afortunadamente, salí sin ningún rasguño, eso sí, el suelo del escenario resbalaba mucho.

Cuando terminó el acto, las felicitaciones de los familiares y amigos, alguna que otra foto, prisas para llegar al partido de futbol del mundial (Bye Bye CR7 :D jojo) y enseguida de camino al lugar donde cenariamos y tendríamos la fiesta después.

La cena fue un tanto escasa (¿calidad sobre cantidad? No, la calidad tampoco era muy buena xD) pero el ambiente de fiesta estuvo muy bien y disfrutamos mucho de la noche al lado del mar y todos juntos. Una noche para recordar.

miércoles, 16 de junio de 2010

Hoy se han cambiado los papeles

Hoy he ido a la sala de extracciones del centro de salud, y no a sacar sangre, sino a que me saquen. Siempre he sido muy miedosa a la hora de ponerme en el papel de paciente, y esta vez no iba a ser menos. Lo sé, soy una quejica, una miedosa, una hipocondríaca... sí, sí... soy así, y al contrario de lo que muchos puedan pensar, el ser enfermera no me libra de dicho sentimiento de invulnerabilidad y ansiedad. Es un pinchacito de nada, lo se, pero no puedo evitarlo! mi madre aun no lo entiende y dice por lo bajo "y tú eres enfermera..." xD pues sí.


Además creo que es una cualidad que te hace ser mejor enfermera, el saber como se siente una persona ante determinadas situaciones de estrés. Obviamente no voy a ir a que me hagan una broncoscopia o una punción lumbar para ver qué se siente y entender mejor a mis pacientes, peeeeeeero si se ha experimentado alguna vez un síntoma, te has sometido a alguna prueba diagnóstica molesta o algo así... entenderás mejor a las personas que están pasando por esos momentos y puedes demostrar empatía y confianza, con razón, de la buena.

Bueno, ya se que me he enrollado mucho por un pinchacito de nada que ni siquiera me ha dolido y además que ha realizado una enfermera que conozco (que por cierto es la enfermera de pediatría xD) pero aprovecho la oportunidad para extrapolar esta experiencia a otros casos y comentar lo dicho, que no hay que sobrevalorar la capacidad de afrontamiento de las personas ya que nosotros ante una misma situación también nos podemos sentir con ese mismo miedo y ansiedad.

domingo, 6 de junio de 2010

Terminé

En realidad el último exámen lo hice el sábado pasado y las prácticas las terminé el lunes, pero no me atrevía a decir que había terminado por completo. Ya me voy concienciado, dado la cantidad de tiempo libre que tengo. Definitivamente, necesito un hobbie.

El otro día tuvimos una reunión en el hospital para que nos hablaran como está el tema laboral y además rellenamos la "Ficha del Trabajador". Qué nervios cuando marqué la casilla de "ATS(Ayudante Técnico Sanitario)/DE (Diplomado en Enfermería)" en la ficha, no me lo creía. Y qué miedo, y qué incertidumbre. En fin, ahora a esperar, y a disfrutar de un mes de vacaciones merecidas :P