No llevo mucho tiempo pero por primera vez el trabajo me ha superado y me ha llevado a hacerme la pregunta más temida: "¿De verdad estoy preparada?, ¿Es esta la profesión que quiero?". Estoy pasando por una mini-crisis de identidad profesional por unos problemillas que he tenido, sin importancia, pero son despistes que no pueden volver a ocurrir.
Soy una persona tan exigente conmigo misma que me da mucha rabia que se me pasen ciertas cosas pero lo cierto es que no puedo estar en todo. La responsabilidad y la concentración que requiere este trabajo es del 110% y a veces las condiciones laborales no te permiten estar a la altura, tampoco la poca experiencia te deja. Ahora no puedo dejar el suceso de lado. Supongo que poco a poco lo iré olvidando o, mejor, integrándolo a mi experiencia para que no se vuelva a repetir.
6 comentarios:
Ana, no te preocupes... eso nos pasa a todos. Te dediqué mi última entrada sin saber que ibas a poner algo como esto en esta entrada tuya. Ánimo, que es normal lo que te ha pasado y será positivo si de ello aprendes. Los errores escuecen porque una se esfuerza para hacer todo bien, perfecto, sin fallos. Pero a veces eso es imposible. La sobrecarga de trabajo, la rutina, el estrés... y otras cuestiones largas de plasmar aquí, impiden que nuestro trabajo sea impoluto. Eso sí: cuando se comete un error se debe una autoanalizar para saber qué ha fallado y poner todos los medios para que no se repita.
No te desanimes. Date tiempo. Todo te irá bien... ;)))
Besos miles
Todavía no soy enfermera, terminaré el año que viene, pero me veo como tú, muy perfeccionista y autoexigente hasta puntos insospechados a veces. De los errores se aprende y seguro que cada vez tienes menos, pero no te castigues por ello, somos humanos y no hay nadie en el mundo que no se haya equivocado nunca, y menos en los comienzos.
Ánimo, cuando pase el tiempo te asombrarás por haber pensado en que esto no era lo tuyo, ya verás. Un beso.
A la pregunta "¿De verdad estoy preparada?" No lo estás ..
A la pregunta
¿Es esta la profesión que quiero?" Lo sabrás... lo que es seguro es que no es la profesión que tu creías cuando empezaste.
Tranquila Anita... ya te irás amoldando a las circunstancias... ésto es como conducir un coche... al principio debes poner toda tu atención para no equivocarte, y aun así te equivocas, pero con el tiempo es coser y cantar...
Es normal que te sientas insegura, pero tu desvirgación sanitaria es muy reciente, no temas... con el tiempo dolerá menos.
Muchísimo ánimo
:**
Todos cometemos fallos y seguro que lo que te ha ocurrido no es para tanto. Te va a servir para aprender, para no fiarte y estar alerta siempre. Así que no te martirices. Eso no es ser mejor o peor enfermera. De hecho, peor es ser una dejada, como las hay muchas, desgraciadamente, y unas vagas.
En mi planta por la tarde, que estamos una enfermera menos de las que deberíamos, muchas veces hay cagadas y, es que, solemos decir, que "con las prisas al final la acabas cagando". Pues si no da tiempo, por ejemplo, a hacer planes de cuidados en el gacela, no da tiempo. Lo primero es atender al paciente. Y la famosa palabra PRIORIZAR.
Ánimo y adelante ;)
Don´t worry, de verdad...
De todo siempre se aprende, y de "los despistes" más.
Todos hemos experimentado algo similar a lo que cuentas y sabemos lo mal que se pasa, pero también afirmo que, como bien dices, lo integras y lo superas, y sin duda te ocurrirá lo mismo.
La autoexigencia es buena en esta profesión, pero nunca tiene que convertirse en un handicap. Hay que tener respeto, pero no miedo, porque el miedo te bloquea más, no te deja pensar con claridad.
Mucho ánimo y mucha fuerza, Anita.
Yo estoy segura de que SÍ estás preparada (sólo te falta experiencia) y tu elección de esta profesión es la acertada, la que siempre quisiste.
;)
Un abrazo.
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