Tanto y tan poco

No es nada nuevo que últimamente esté hasta arriba de trabajo y es que los días antes de unas "vacaciones" no se caracterizan por ser relajados que digamos. En tiempo record he hecho miles de cosas y yo misma me sorprendo de ello. O quizás es que cuando ves las cosas desde arriba parecen imposibles y cuando pasa la marea es cuando piensas que no ha sido para tanto.

Tengo clase hasta el mismo día 23, incluso el lunes y miércoles todo el día en la universidad. Suerte que hace un tiempo encontré un sitio decente donde comer porque si hubiera seguido comiendo donde al principio quizás en mi historia clínica constaría un episodio de intoxicación alimentaria.

Hace frío, mucho frío. Puede que sea exagerada porque seguro que por lugares del interior y más al norte haga mucho más pero para mí creo que esto es suficiente. He intentado ponerme incluso dos calcetines en cada pie pero no basta... mis extremidades siguen estando heladas, no me circula la sangre. Aunque prefiero estar así que con el calor húmedo y agobiante del verano... ¿qué se le va a hacer? soy una calurosa en verano y una friolera en invierno.

Hace unos días que quedó inaugurada en mi casa la navidad. No, no gracias a El Corte Inglés, básicamente porque éstos empezaron con la fiesta de marras allá por Octubre. Este año nos hemos retrasado un poquito más en poner el árbol... hablo en plural aunque yo no sea la encargada de ello, yo más bien hago críticas constructivas. No soy muy amiga de las tradiciones, pero ¿para qué negarlo? estas fiestas me encantan. No sé por qué, puede que por todo...

Por cierto, como me gusta ver las tipicas películas de navidad en la tele... y qué envidia, porque en cuanto sale la típica escena de Nueva York adornada se me cae la baba... ainss quién la pillara... en navidad, semana santa, invierno, verano, otoño, de día, de noche, cuando haga falta...