Novata

Después de cinco días de prácticas en la UCI creo que ya puedo contaros mi - escasa - experiencia en la unidad.

Al llegar iba totalmente perdida, como si llevara una venda en los ojos. A la primera enfermera que vi por el pasillo le pregunté que donde tenía que cambiarme y amablemente me lo mostró: "es un poco pequeño el vestuario, pero nos apañamos". ¿Pequeño? - pense yo - los hay peores, si este tiene ducha y todo. Me cambié con la lentitud que me caracteriza y enseguida entré en la Unidad de Cuidados Intensivos. Cuando llegué al final del pasillo principal éste se dividía en dos. ¿Por donde tenía que ir? Me asomé a ambos lados y me decidí por el camino de la izquierda. Al final esa parte de UCI resultó ser la de cardiología. Los enfermeros estaban a lo suyo, dando el relevo y terminando sus últimos minutos de trabajo. Me sentí como un fantasma, totalmente invisible, hasta que sin esperarlo uno de los enfermeros me dijo "Ven, que no se si eres muy tímida o muy prudente". Yo le contesté que un poco de cada.

Al final todos los días han resultado ser buenos y las enfermeras y enfermeros por ahora no pasan de mí y me explican todo. No tengo quejas excepto que me está costando adaptarme a los aparatejos y a las diferencias en cuanto a la forma de trabajar que hay respecto a la planta. Pero más o menos ya lo voy pillando. Estoy rodeada de medicación que en planta no se suele utilizar como las de las sedaciones y otras que tampoco he manejado mucho como las perfusiones de adrenalina, dobutamina y demás. Continuamente se oyen pitos y alarmas cuando la saturación de oxígeno o la frecuencia cardíaca se sale de sus rangos establecidos. Y bueno... el respirador... algún día lo entenderé xD aunque ya le voy cogiendo el truquillo también.

De momento no es el servicio que más me ha gustado, principalmente porque me gusta bastante la interacción con el paciente y, de momento, allí pocos conectan con el medio. Pero es la primera semana, ya hablaré y daré mi opinión el último día. Ahora fuerzas, porque esta semana voy al hospi por las mañanas y a la uni por las tardes, perfecto...

Que paséis buena semana.

De domingo a domingo y tiro porque me toca.

Porque sacar un rato para ponerme a pensar sobre qué escribir y escribirlo se me ha hecho casi imposible en las últimas semanas. He estado hasta arriba, aunque todavía me queda el último trabajito de la temporada, a ver si mañana lo culmino.

Mañana empiezo las prácticas, desde mañana hasta mayo tengo por delante cuatro meses de aprendizaje a tope, me voy a comportar como una auténtica esponja. Empiezo en UCI, nada menos. Cuando llego a una nueva unidad lo primero que deseo es que las enfermeras sean majas y tengan ganas de enseñar porque es cuando más me suelto y menos nerviosa me pongo. ¡Y que sean comprensivas, por favor! que llevo 8 meses sin pisar un hospital como estudiante de enfermería (y como paciente más, toquemos madera). "Hola, soy Ana, la estudiante de enfermería de prácticas..." Cómo temo esa frase xD he de reconocer que yo soy muy abierta cuando cojo confianza pero de primeras soy un poquito tímida. Pero bueno, no será ni la primera ni la última vez.

Por cierto estoy a la espera de la nota de un examen final de una asignatura, creo que me salió bien pero no aseguro nada. Estando en el último curso tengo continuamente la sensación de que con cualquier leve tropezón voy a suspender y ya no voy a terminar en junio, y terminar en ese mes es mi meta de 2010.

En fin... que la suerte me acompañe :D

La incógnita de la enfermería

Sé de enfermeras casi jubiladas - y las no casi jubiladas también - que han estado luchando por el reconocimiento de su profesión durante todos los años de su carrera. Son mujeres (y hombres) que tienen todo mi respeto porque no hay nada más bonito que defender tu profesión y hacerles ver a los demás que es más de lo que creen.

Yo misma, como futura enfermera, sé que me queda mucho por aprender sobre esta bonita y contagiosa profesión. Sé que muchos subestiman lo que es realmente una enfermera. Lo sé porque he hablado con gente, incluso familiares. Me he dado cuenta que poca idea tienen y que la sociedad tiene un lío bastante grande con los términos "practicante", "ATS", "enfermera" y "auxiliar de enfermería", sobretodo los más mayores. Aprovecho siempre la duda para explicar cómo está el tema realmente en la actualidad, que lo de practicante y ATS ya no existe y que actualmente quien proporciona cuidados y cubre necesidades es la enfermera ayudada por la auxiliar de enfermería, así, pa entendernos a pie de calle.

Muchas veces cuando les hablo sobre mis estudios me dicen ¿ah que estás estudiando medicina?, ¿pero eso no lo hacen los psicólogos? y cosas así... y todo viene por la cultura, por lo que nos han enseñado o hemos visto, porque cada cual tiene su definición de "enfermera" que va desde "pinchaculos" a "tiabuenorraconminibataycofiainsinuante". Pero ¿y el diccionario de la Real Academia Española? ¿Cómo define "enfermera"?

A parte de que es una definición bastante escueta y sobria me parece errónea. Que se dedica a la asistencia a los enfermos... sí, ¿y los sanos? No podemos dejar por el camino a los sanos porque son precisamente aquellos - entre otros - en los que debemos volcar nuestros esfuerzos, ayudándonos de la educación y la promoción para la salud. Sólo así conseguiremos una atención integral en toda regla. No perdamos eso. La prevención existe, señores de la RAE.

Bueno y después de esta defensa pro-enfermera ya me he despachado a gusto. Espero que los que estáis al otro lado de la pantalla no os dejeis llevar por estereotipos erróneos enfermeriles. Desde aquí intentaré contribuir a ello.

¿Ojo clínico? Diagnosticando cuadros enfermos.

El médico italiano Vito Franco de la Universidad de Palermo afirma que la sonrisa de «La Gioconda», la más famosa de las obras de Leonardo Da Vinci, tiene esa enigmática expresión a causa de un exceso de colesterol en la piel y de un tumor formado por tejido adiposo bajo su ojo izquierdo.

La Mona Lisa presenta en torno a su ojo izquierdo, según Franco, síntomas de xantelasma, pequeños tumores benignos o levantamientos grasos situados alrededor de los párpados y que pueden indicar niveles elevados de colesterol. En las manos de esa enigmática mujer parece haber, añade, lipomas subcutáneos, es decir tumores benignos compuestos por tejido graso.

Pero «La Gioconda» no es la única obra maestra del siglo XVI que ha sido diagnosticada por el doctor. Franco también afirma que los largos dedos que muestra el «Retrato de Joven», de Sandro Botticelli, podrían ser un claro signo de la enfermedad Marfan, un síndrome producido por un desorden genético.

Vito Franco es profesor de Anatomía Patológica y dice haber descubierto signos de ciertas enfermedades en diferentes pinturas clásicas, ha analizado más de un centenar de obras. La infanta Margarita de "Las Meninas" de Diego Velázquez padecía una enfermedad genética, el síndrome de Albright, que "incluye pubertad precoz, corta estatura, enfermedades óseas y problemas hormonales".

Aquí os dejo el curioso estudio del profesor Vito Franco y sus no menos curiosos hallazgos. En fin... hay todo tipo de estudios en este mundo.

Y para estudios los que yo llevo a cuestas que no me dejan vivir (quizá sea un poco exagerada) y hasta que no empiece las prácticas, dentro de poquito, no estaré mas desahogada de trabajos, los profesores quieren que lo entreguemos todo antes de "desentendernos" de la universidad. Así que... a trabajar se ha dicho.

Por cierto, ya estoy totalmente recuperada de mis achaques navideños! :)

¡Hasta la próxima! Que espero que sea cuanto antes...